La vista desde el balcón fue espectacular. Me encantó la comodidad de la cama y el ambiente relajante del lugar. La atención del personal fue amable y servicial. Disfruté de la cercanía a la playa y los restaurantes del área. No puedo esperar para volver! 🌊

perfecta cercanía a la playa y deliciosos restaurantes locales

disfruté de la impresionante vista del mar desde mi habitación, y la proximidad a la playa y al restaurante Stella Maris enriqueció mi estancia, convirtiendo cada paseo en una nueva aventura, sin olvidar que había varios cafés acogedores a solo unos minutos a pie, ideal para una merienda después de explorar

Ideal para una escapada tranquila

La habitación tenía una vista espectacular del océano, no hay nada como despertarse con ese paisaje y disfrutar del aire fresco en el balcón. Además, el personal fue excepcional, siempre sonrientes y listos para ayudar, incluso me recomendaron un restaurante donde comí una pizza increíble.

No puedo decir que sea muy barato, pero fue aceptable para lo que ofrecían.

Los platos indios auténticos en el Restaurante Stella Maris son una locura! Cada bocado es un viaje a la India, lleno de sabor y pasión. Además, la vista desde mi balcón era un espectáculo, perfecto para relajarse con una cervecita. La ubicación es simplemente perfecta, a pasos de la playa y cerca de Cafá Pierrot, donde el café tiene un sabor que despierta los sentidos.

Sin embargo, no todo fue perfecto. encontré un pelito en las sábanas, ¡qué asco! Así que decidí no pedir cambio de habitación, ya que solo estaba de paso por una noche. Pero, en el fondo, el buen rollo de Figueira da Foz brilló a pesar de eso.

instalaciones modernas y vistas impresionantes

Las instalaciones son modernas y bien cuidadas. La limpieza de las habitaciones se mantuvo adecuada durante toda la estancia, y el personal se mostraba amable y siempre dispuesto a ayudar. Las vistas al mar desde la habitación en el balcón son simplemente espectaculares, perfectas para disfrutar del atardecer.

El desayuno tenía opciones limitadas y no siempre se reponían los alimentos, lo que dejó poco para elegir en algunas ocasiones.

Instalaciones modernas, limpieza impecable y una ubicación que enamora. El personal es encantador, como el buen vino que mejora con los años.

El ascensor tenía más drama que una telenovela, ¡a veces tardaba tanto que pensaba en ir a pie!

La ubicación frente a la playa es perfecta y la limpieza de las habitaciones se mantuvo bien durante mi estancia. La cerradura del baño estaba rota y no hicieron nada al respecto, lo que fue incómodo.

Me alojé en un hotel en Figueira da Foz y la atención del personal fue excepcional. La cama tenía una gran comodidad y el desayuno era variado. Aunque hubo algunos detalles de limpieza que mejorar, el ambiente general lo hizo un lugar agradable para descansar después de explorar la zona.

Las vistas al mar desde mi habitación eran espectaculares, y el tiempo en el balcón fue increíble. La habitación era limpia y decorada sencillamente, haciendo que mi estancia fuera muy agradable.

me sentí cómodo, no me puedo quejar

Las vistas al mar eran impresionantes, pero el baño tenía un olor desagradable.

La calidad de las toallas, la comodidad de la cama, el servicio del personal fue impresionante.

La habitación Deluxe con balcón y vista al mar tenía vistas impresionantes. Pasar tiempo en la terraza con la brisa marina es algo que realmente disfruté. El hecho de que el personal se preocupara por hacer la cama todos los días fue un buen detalle. Sin embargo, la limpieza de la habitación dejó mucho que desear. Encontré suciedad en las sábanas y el sofá-cama no estaba preparado, lo que fue incomodísimo. Al llegar, el baño desprendía un olor desagradable, lo que hizo la experiencia no tan placentera. El desayuno no tenía muchas opciones y no reponían los alimentos, dejándome con poco para elegir. Las vistas al mar fueron lo único que realmente compensó las molestias.

Este lugar me queda perfecto. Todo lo que necesito, como wi-fi, recepción 24 horas y acceso a la playa, está aquí. La primera vez que vine, el personal me devolvió mis auriculares olvidados. ¡Volveré en Pascua!

La habitación Deluxe con balcón y vista al mar, aunque no falto de desafíos, tenía una vista impresionante que merecía la pena. La experiencia de tener un espacio privado para relajarse con la brisa del mar era un verdadero respiro después de un largo día.

El sofá-cama no estaba preparado, tuvimos que pedir las sábanas y hacer la cama nosotros mismos. Percibí un olor fuerte a tuberías que venía del baño, lo que no fue nada agradable. También, el desayuno fue demasiado costoso para la calidad que ofrecía, además el aire acondicionado hizo ruidos constantes, lo cual no ayudó a una buena noche de sueño.